El sábado pasado fui con mi novia y unos amigos de ella a un toquín de rock en el pepsi center, entre los grupos que se presentáron estaban los Estrambóticos, Jumbo, Divisón Minuscula, Plastilina Mosh y Los Caligaris (que la neta no teniamos ni puta idea de quienes eran estos últimos).

Jumbo en el Pepsi center

El punto que me sorprendió fue que había muchos chavitos que eran acompañados por sus papas ¿WTF?, hubo bandas nuevas que les daban chance de tocar a condición de que vendieran 100 boletos, ok eso explica el porque invitaban hasta la abuelita pero bueno, en las orillas podías ver a una mamá arrullando a su chamaco, o a un chavito de 13 años con su mama aburrida a un lado y otra cosa que me sorprendió fue cuando empezó el ska y todos bien tranquilitos bailando y cuando se armó el slam yo me preocupé un poco pues iba mi novia y había chavas pero incluso ellas alentaban los empujones y todos chocaban y se reían y terminaba la canción y  todos se detenían y seguían riendo sin problema, ¿que paso con los codazos, los escupitajos, mentadas de madre, hocicos y narices floreadas y ropa jaloneada?.

Mi mente viajó años atrás a finales de los 90´s y principios del 2000 cuando se organizaban esos conciertos masivos, en los que no había mega marcas patrocinadoras, ni ocesa, ni ticketmaster, sino unos pinches weyes hippys idealistas que querían llevar la música a la juventud porque –psss es cultura brother- y de paso ayudar a las comunidades de escasos recursos y no tenían ni puta idea, ni los medios para organizar un evento de esa magnitud, ni mucho menos la capacidad de controlarlo, eh aquí cuando asistí a mi primer toquín masivo en la explanada del estadio olimpíco de C.U.

Nos enteramos de dicho concierto y saliendo de clases nos lanzamos, mis amigos tenian distintos horarios por lo que nos veriamos todos allá, la entrada costaba $15 pesos y tenías que llevar un kilo de arroz o frijol para ser donado, pasamos a un Gigante por nuestros kilitos y nos fuimos hacía C.U. llegando había un mar de cabrones/as de todas las tribus y razas habidas y por haber, era divertido observar y convivir con toda la banda que  rondaba; punks, rastas, fresas, darks, metaleros, chemos, etc.

Panteon Rococo - CU_1999__0004
Así era la vista en un video que encontré

Había una larga fila que avanzaba muy despacio y he aquí el gran error que los encargados de la logística eran chavos “voluntarios” que portaban una playerita, chavos a los que un punk mohicano de 1.80 podía hacer que se orinaran de miedo con la mirada y pues comenzaron los empujones, se salió de control y al grito de –¡¡portazo hijos de la chingada!!- salieron volando los chavitos voluntarios y la masa de gente comenzó a entrar, en eso llamaron a los polis quienes lograron cerrar las puertas de nuevo pero nosotros ya estábamos adentro con nuestro kilo de arroz listos para el slam, confiados lo primero que hicimos fue meternos hasta adelante para entrarle al desmadre chido y después de apretujones, empujones anunciaron al grupo Sekta Core, comenzáron a tocar lo que yo llamaría putiza-ska y la banda como si estuviera sobre un sartén hirviendo brinque y brinque, llovían raspados, botellas de plástico, tortas a medio comer, no podías salirte porque tus pies dejaban de tocar el piso y la misma masa te obliga a brincar y de repente veias a un cabrón volar por encima de ti y caer sobre otros mas adelante, -¡bienvenidos a la zona del terror y la verrga!- era lo unico que entendía y que recuerdo de una de sus rolas, se formaban los círculos de slam, un slam mala madre con codazos, empujones ojetes y rodillazos, gueyes sin camisa que se calentaban y soltaban puñetazos, algunos salian con la nariz y boca sangrando, al ver que podías ser empujado hacia uno de esos círculos mortales, tratamos de alejarnos hacia un lado del escenario y solo podíamos avanzar entre las pausas de cada canción, llegamos a un punto donde ya no podíamos pasar y había un güey sentado en el suelo con la mirada totalmente perdida al cual le escurría la baba, ya no respondía y estaba siendo pisoteado, sus compas trataban de auxiliarlo hasta que a gritos alguien de arriba de unas gradas lo vió y entre varios lo cargaron para sacarlo por arriba, cuando terminaron de tocar pudimos salir, uno de mis amigos tenía una huella de zapato en la frente de un cabrón que camino encima del público.
Después nos encontramos a otros compas y mi amigo Chamoy ya le habían abierto el labio de un codazo, nos alejamos del escenario y atrás había puestos de tortas y raspados, (nada que ver con los lounge bars de cerveza Indio de los vives) el espectáculo al caminar era muy cagado, güeyes hasta el culo tirados en el suelo, parejitas en pleno faje puercote, un pinche gordo prieto gigantezco matudo sentado enmedio del paso de la gente chingandose su torta, güeyes aspirando un bote de dan-up o frutsi con una untada de solvente o estopa adentro, chavas con pelos de colores y kilos de fierros y piercings ensartados en la cara, cerca aun lado un autobús puma de la UNAM siendo vandalizado, con los vidrios rotos y grafitteros trepados en el techo expresando su arte, olor a mota y resistol, yo me sentía en la película de Kids y Trainspotting.
Entre las bandas que tocaron recuerdo a la Dosis, Panteon Rococó, Riesgo de Contagio, Julieta Venegas (que fue abucheada culeramente) y al anochecer estaría Resorte pero vimos que comenzaron a llegar camiones de granaderos y se estacionaban afuera del estadio, y el ambiente se estaba poniendo muy rudo por lo que mejor decidimos irnos, además ya estábamos cansados, pues veníamos de clases por lo mismo todo el tiempo cargamos con nuestras mochilas y para finalizar el día, de regreso descubrí en el pecero que durante el ajetreo me habían abierto mi mochila se chingaron una gorra nueva que llevaba y me dejaron un raspado de grosella que mancho todas mis libretas de color rojo.
Creo que poco a poco dejaron de hacer esos conciertos porque ya no supimos de otros hasta que llegó el Vive Latino, en el que ya había más organización o al menos más presupuesto.

5523747646_9066198ab6
No estoy 100% seguro pero creo que ese fue el cartel

A principios de año fui al Vive 2012 y se presentó Carla Morrison entre otras Cantantes femeninas, diez años antes jamás habrían podido presentarse ese tipo de géneros, en fin los tiempos han cambiado y en mi punto de vista es mejor que ahora tengan más seguridad, mejores instalaciones y se realicen mayor cantidad de festivales y conciertos al año, aunque eso sí, esas experiencias de anarquía total fueron inolvidables.

Recuerdo que Julieta Venegas acababa de sacar su primer disco y la abucheaban porque la banda solo queria desmadre y putazos, y hasta las mismas mujeres le gritaban “¡bajen esa vieja!” lo cual me parecía incongruente, de todas formas cuando tocó armaron slam y desmadre con sus rolas.